Vino La Montaña
De la tranquila montaña a los pies de la Cordillera de Los Andes, se cultivan las cepas de Cabernet Sauvignon, Merlot Cot y Petit Verdot que darán origen al Vino LM: un proceso cuidadoso de 10 años en transformación y guarda, a los pies de la silenciosa Cordillera.
El Vino la Montaña crece entre boldos quillayes y flores silvestres a los pies del santuario de la naturaleza ‘El Ajial’, décimo santuario de la naturaleza en la Región Metropolitana.
Tratamiento Natural
Le llamamos tratamiento natural al manejo orgánico que se hace del cultivo de nuestras plantas, donde nos beneficiamos de la biodiversidad del Santuario de la Naturaleza y el uso de fermentación con levaduras nativas y sin aditivos.
El lugar, sus ricos suelos, el agua de la cordillera y las uvas.
Eso es el Vino La Montaña.
Nuestros Vinos
Disfruta de una de las diferentes versiones
VINOS
Un vino de colores intensos, aroma a frutas rojas maduras, frutos secos y notas especiadas, balsámicas con buena estructura y balance, taninos presente, suavidad y una buena evolución que muestra los efectos de sus doce años con reflejos atejados. Sus aromas son complejos: hay notas terrosas, a tabaco y cedro, todo esto complementado con los clásicos aromas balsámicos de La Montaña. Sus distintas variedades son cosechadas y luego puestas a fermentar en conjunto, tomando el método de co-fermentación de las antiguas regiones vitivinícolas del mundo.
VINOS
Un vino de colores intensos, aroma a frutas rojas maduras, frutos secos y notas especiadas, balsámicas con buena estructura y balance, taninos presente, suavidad y una buena evolución que muestra los efectos de sus doce años con reflejos atejados. Sus aromas son complejos: hay notas terrosas, a tabaco y cedro, todo esto complementado con los clásicos aromas balsámicos de La Montaña. Sus distintas variedades son cosechadas y luego puestas a fermentar en conjunto, tomando el método de co-fermentación de las antiguas regiones vitivinícolas del mundo.
VINOS
Un vino de colores intensos, aroma a frutas rojas maduras, frutos secos y notas especiadas, balsámicas con buena estructura y balance, taninos presente, suavidad y una buena evolución que muestra los efectos de sus doce años con reflejos atejados. Sus aromas son complejos: hay notas terrosas, a tabaco y cedro, todo esto complementado con los clásicos aromas balsámicos de La Montaña. Sus distintas variedades son cosechadas y luego puestas a fermentar en conjunto, tomando el método de co-fermentación de las antiguas regiones vitivinícolas del mundo.
Un vino de colores intensos, aroma a frutas rojas maduras, frutos secos y notas especiadas, balsámicas con buena estructura y balance, taninos presente, suavidad y una buena evolución que muestra los efectos de sus doce años con reflejos atejados. Sus aromas son complejos: hay notas terrosas, a tabaco y cedro, todo esto complementado con los clásicos aromas balsámicos de La Montaña. Sus distintas variedades son cosechadas y luego puestas a fermentar en conjunto, tomando el método de co-fermentación de las antiguas regiones vitivinícolas del mundo.
Son vinos que precisan de tiempo, no solo por larga guarda , sino que requieren de tiempo cuando son bebidos, para entender su compleja capa aromática, llena de aromas herbales y florales que nos recuerdan a nuestra flora nativa, y comprender también el equilibrio y textura que nos regala en boca añada.
